“Voy a apelar a las máximas instancias”, dijo el periodista.
En el Juzgado Penal 42 de Lima se realiza la lectura de sentencia al periodista Rafael León.
Este martes, el periodista Rafo León fue sentenciado al pago de una reparación civil de 6000 soles y a pasar un periodo de prueba de un año.
El periodista luego de conocer la decisión judicial sostuvo “voy a apelar a las máximas instancias”.
La magistrada Susan Coronado Zegarra, del 42º Juzgado Penal de Reos Libres de Lima, se reservó el fallo condenatorio e impuso un año de prueba al periodista, durante el cual deberá cumplir reglas de conducta que incluyen no variar de domicilio y acudir cada mes a firmar un cuadernillo de registro.
Si incumple estas reglas, la juez podrá emitir una nueva sentencia.
Al llegar al juzgado, León declaró a La República que esperaba ser absuelto, pues eso “sería lo lógico”. “Yo confío en que el Poder Judicial actúe de manera democrática, porque sino no sería coherente”, agregó antes de la lectura del fallo.
El periodista resaltó que en esta sentencia se ponen en juego las libertades de prensa y de expresión en el país. “Vivo en una democracia y por tanto exijo que el Poder Judicial actúe en términos de la democracia”, enfatizo. Precisó, sin embargo, que de ser condenado, apelará la sentencia e incluso podría recurrir a organismos internacionales.
La magistrada citó al periodista Rafo León a la lectura de sentencia por el delito de difamación que presuntamente cometió al referirse a Martha Meier Miró Quesada, ex editora de El Comercio, en una columna de opinión en la revista Caretas.
El artículo “La primita insurrecta” fue publicado en abril de 2014 y en ella León comentaba una columna de Martha Meier que contenía duras críticas contra la entonces alcalde de Lima Susana Villarán.
De acuerdo a la demandante, fue ofendida en su condición de mujer cuando León hizo alusión a ella en los términos de “curiosa ecologista que aparece con frecuencia en las páginas sociales del diario rodeada de condesas limeñas vestidas con abrigos de zorro” y con la frase “es justo varón”.
La defensa del periodista recalcó que se trataba de una opinión critica a un personaje público y que no existió intención de ofender a nadie.
