Señaló que en el Perú la jornada laboral de 8 horas se ha deteriorado a causa de los intereses de los grandes capitales quienes ven en los trabajadores una herramienta para enriquecerse.
Dirigente de la Confederación General de Trabajadores del Perú, Olmedo Auris.
En diálogo con RADIO UNO, el Vicepresidente de la Confederación General de Trabajadores del Perú, Olmedo Auris, hizo un llamado a reafirmar los principios de clase en los gremios del país, al conmemorarse hoy 01 de mayo el “Día Internacional de los Trabajadores”.
Señaló que en el Perú la jornada laboral de 8 horas, se ha deteriorado a causa de los intereses de los grandes capitales, quienes ven en los trabajadores una herramienta para enriquecerse, amasando fortunas.
“Las conquistas logradas en 1919 por la clase obrera y luchadora del país, hoy solo existen a manera de historia, solamente contenidas en el papel… principalmente inversionistas extranjeros irrespetan los derechos de los trabajadores… avalados por los gobernantes de turno”, afirmó el dirigente sindicalista.
Rechazó la represión de la libertad sindical por el Mandatario de la República, Ollanta Humala, al desalentar la sindicalización, pese a asumir dicho compromiso cuando era candidato.
“Actualmente la tasa de sindicalización es de 5.7%, es decir de cada 10 trabajadores solo 2 son asalariados, mientras que la negociación colectiva esta pulverizada…y el derecho a huelga está penalizado, enjuiciando a quien quiera ejercitarlo”, manifestó.
Asimismo lamentó que no haya un incremento salarial, pese al costo de vida elevado, y que los niveles de productividad sean altos. Además cuestionó a los parlamentarios que fingen ser defensores del sector.
Dijo que “la economía del país se dinamiza gracias al sector informal, sin embargo son quienes no reciben apoyo, no los legalizan, no los formalizan, no tienen beneficios, pese a representar el 75% de la producción a nivel nacional”.
Hizo un llamado a la clase trabajadora a tomar conciencia y entender que los problemas sociales (inseguridad, corrupción, narcotráfico, entre otros) se pueden solucionar desde la política con el gobierno y poder en manos de los gremios y clase luchadora.
